Carta abierta de Eric Raymond a Chris Dodd

Salió publicada ayer en slashdot, una carta abierta de Eric S. Raymond a Chris Dodd donde deja bien clara su posición con respecto a los controvertidos proyectos de ley SOPA, PIPA y ACTA.  Si bien como dice Eric, muchos no estamos totalmente de acuerdo con algunos puntos, la carta no tiene desperdicio. El equipo de SL quiere agradecer a Aldana por la traducción. Gracias Aldana.

La carta original en inglés en este enlace.

Sr Dodd, me enteré de que hace poco dio un discurso en el cual dijo “Hollywood es pro-tecnología y pro-Internet”. Parece que está buscando interlocutores dentro de la coalición que derrotó a SOPA y PIPA y que está buscando un compromiso políticamente factible que haga algo en contra del problema de la piratería en Internet como usted cree que lo entiende.

No existe una única persona que pueda responder a sus preocupaciones. Pero puedo hablar por un elemento de la coalición que bloqueó uno de esos proyectos de ley. No piense que me refiero a Google o a las empresas de tecnología, estoy hablando acerca de los mismos ingenieros que construyeron Internet y la mantienen funcionando, aquellos que escriben el software del que depende cada día de su vida en el siglo XXI.

Yo soy uno de esos ingenieros: usted depende de mi código cada vez que usa un navegador o un teléfono inteligente o una consola de videojuegos. No soy exactamente un líder entre ellos en la forma en que usted entiende esa palabra, por la sencilla razón de que no tenemos esos líderes, y tampoco los queremos. Pero sí soy uno de sus más conocidos filósofos, uno de los ancianos de la tribu (nombraré a dos más en esta carta, más tarde) y también uno de nuestros pocos voceros. A finales de los 90s ayudé a fundar el movimiento del software de código abierto.

Le escribo para contarle acerca de nuestras preocupaciones, que no son exactamente iguales a las de las empresas en las que piensa cuando piensa en Silicon Valley. Tenemos nuestra propia cultura y nuestra propia agenda, a veces coincidente pero otras veces opuesta a la de los empresarios que manejan la industria tecnológica.

La diferencia importa porque los empresarios dependen de nosotros para el trabajo técnico: desde la misma creación de Internet, si no nos gusta la dirección que va tomando la estrategia de una empresa, lo más probable es que cambie. Los jefes sabios han aprendido a complacernos tanto como les sea posible y a elegir muy cuidadosamente las discusiones que necesariamente deben tener con sus ingenieros. Google, en particular, obtuvo su enorme presencia en el mercado por su capacidad de manejar esta simbiosis mejor que cualquier otra empresa.

Una buena manera de familiarizarlo con nuestros intereses es citando a otro de nuestros filósofos/ancianos, John Gilmore. Él dice: “Internet interpreta la censura como daño y encuentra un camino alternativo”.

Para entenderlo, tiene que comprender que Internet no es solo una red de cables y conmutadores, es una suerte de organismo social reactivo, compuesto por las personas que mantienen esos cables y esos conmutadores en funcionamiento. John Gilmore es uno de ellos. Yo soy otro. Y hay ciertas cosas que no vamos a soportar que le hagan a nuestra red.

No vamos a permitir que la censuren. Creamos Internet como una herramienta para hacer más poderoso a cada ser humano del planeta. Lo que los usuarios hagan con Internet es tema de ellos: no de Hollywood, ni de los políticos, ni siquiera de los que la construimos. En muchos otros aspectos, nosotros, los geeks de Internet, podemos no estar de acuerdo. Pero no permitiremos que nuestro don del fuego sea sofocado por dioses celosos.

Debido a que no censuraremos Internet, también somos implacablemente hostiles a cualquier intento de imponer mecanismos de control que puedan ser usados para censurarla (sea o no sea este el fin directo de los controles). Ese es el porqué de nuestra absoluta unanimidad en contra de SOPA y PIPA, y una razón de importancia por la cual perdió esta pelea.

Usted habla como si creyera que la industria tecnológica detuvo SOPA y PIPA, pero que mediante una negociación con este sector podrá establecer las condiciones para un segundo round. No funciona así, el movimiento que detuvo a SOPA y PIPA (y ahora está echando a pique a ACTA) fue mucho más orgánico y de raíz de lo que piensa. Silicon Valley no puede darle el poder político o el amparo que necesita. Todo lo que conseguirá de ellos es un montón de conferencias de prensa sin sentido y perogrulladas de CEOs que nada ganan ayudándolo y solo quieren que los deje tranquilos para poder volver a sus negocios.

Mientras tanto, los ingenieros dentro y fuera de estas empresas considerarán su deber asegurarse de que usted pierda la batalla nuevamente si intenta lucharla nuevamente. Porque no somos muchos, pero la amplia mayoría de usuarios de Internet (que sí votan en cantidades que tienen peso en una elección) se dieron cuenta de que estamos de su lado y que somos su sistema de alarma para estas cosas. Cuando toquemos las campanas (como hicimos, por ejemplo, con el apagón de Wikipedia) ellos se movilizarán y lograrán derrotarlos.

Entonces, una de las reglas fundamentales para un político que quiera tener una carrera larga en una democracia del siglo XXI debe ser “no se meta con Internet”. Porque Internet se va a meter con usted. Por lo menos dos principales desafíos a los sponsors de SOPA/PIPA llegaron a las noticias porque no hubieran tomado lugar si no fuera por la indignación popular que suscitaron.

Hollywood quiere que usted se meta con Internet, porque Hollywood cree que tiene problemas que puede solucionar así. Hollywood también quiere que piense que nosotros (los ingenieros) somos enemigos de la “propiedad intelectual” y cómplices voluntarios de criminales, piratas y delincuentes. Ninguna de estas afirmaciones es cierta y es importante que usted entienda exactamente por qué.

Muchos de nosotros nos ganamos la vida gracias a la “propiedad intelectual”. Algunos de nosotros (esto no me incluye) estamos genuinamente en contra de ella por principios. La mayoría de nosotros (esto sí me incluye) estamos dispuestos a respetar los derechos de propiedad intelectual, pero hay un lugar en el que ese respeto se detiene abruptamente. Es exactamente el punto en el que DRM amenaza con inutilizar nuestras computadoras y nuestro software.

Richard Stallman, uno de nuestros filósofos más radicales, usa la frase “computación traicionera” para describir lo que pasa cuando una PC, o un teléfono inteligente, o cualquier tipo de aparato electrónico, no está bajo el completo poder de su usuario. La computación traicionera bloquea lo que puede ver y escuchar. Las computadoras traicioneras lo espían. Las computadoras traicioneras no lo dejan aprovechar todo su potencial como herramientas y dispositivos de comunicación.

La computación traicionera es nuestra segunda línea en la arena. La mayoría de nosotros no tiene nada contra DRM en sí; solo la detestamos porque se vuelve un vehículo para la traición. No permitir que uno se saltee las propagandas en un DVD es un pequeño ejemplo; no permitir que uno haga copias de seguridad de sus propios libros y música es uno más grande. Luego está el caso irónico de la desaparición silenciosa del libro “1984” de los e-readers de los clientes que habían pagado por él…

Para apoyar la DRM, algunas empresas proponen cerrar las computadoras para que solo puedan correr sistemas operativos “aprobados”; esto puede molestar menos a los usuarios que las otras traiciones, pero para nosotros es intolerable. Si se imagina a un escultor a quien le dicen que su nuevo cincel solo podrá cortar aquellas formas que hayan sido aprobadas por un comité de vendedores de formas, solo estará empezando a comprender las profundidades de nuestra ira frente a estas propuestas.

Nosotros, los ingenieros, ciertamente tenemos un problema con Hollywood y la industria discográfica, pero no es el que usted se imagina. Hablando mal y pronto (no hay ninguna manera linda de decir esto) opinamos que el Gran Entretenimiento está dirigido por chantajistas y delincuentes que estafan sistemáticamente a los mismos artistas que dicen proteger con su DRM, y luego demandan a sus propios clientes porque son demasiado estúpidos como para encontrar una manera honesta de ganar su dinero.

Estoy seguro de que usted no estará de acuerdo con esta opinión, pero tiene que ver lo popular que es entre los tecnologistas para entender por qué nos tienen sin cuidado todas esas acusaciones de “piratería” y ganancias perdidas. Ya tenemos suficiente con sentir que nuestra Internet y nuestras computadoras están siendo atacadas, y que nos quieran hacer tragar leyes como SOPA/PIPA/ACTA unos personajes con intereses especiales, que de por sí no consideramos más que un grupo de mafiosos y pánfilos, no ayuda a aliviar nuestra angustia.

Algunos de nosotros pensamos que este comportamiento mafioso no hace más que justificar la piratería. La mayoría de nosotros no está de acuerdo con que dos malas hagan una buena, pero déjeme que le diga: si le pide a los tecnologistas que elijan entre los grandes mafiosos de los medios y los piratas del contenido, todos estaremos del lado de los piratas del contenido como el mal menor. Porque es posible que los dos lados estén robando a gran escala, pero solo uno de ellos no quiere meterse con nuestra Internet ni inutilizar nuestras computadoras.

De cualquier forma, preferimos oponernos a los dos. Nuestro apoyo en esta batalla va a los artistas, que son víctimas por ambos frentes.

Considere esta carta nuestro “¡No pasarán!”. Nuestro objetivo es proteger nuestra propia libertad de crear y la libertad de nuestros usuarios de disfrutar de esas creaciones como les dé la gana. No obtenemos beneficios de ninguna de las partes ni tenemos compromisos con ellas, pero mientras Hollywood se mantenga alejado de nosotros y lo nuestro (o sea, no haga ningún otro intento de cerrar nuestra Internet o nuestras herramientas), nos mantendremos lejos de Hollywood y lo suyo.

Y si tiene ganas de discutir algunas maneras de luchar contra la piratería que no supongan pisotearnos y a nuestros usuarios, déjeme decirle, tenemos alguna que otra idea.

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