La FSF (Free Software Foundation) anuncia un conjunto de criterios para la aprobación de hardware.

Utilizar software libre da cierta tranquilidad, tranquilidad que uno no se da cuenta que tiene hasta que por esas cosas de la vida hay que usar algún software privativo.

Al enfrentarme (luego de usar software libre por un tiempo) a una aplicación de software privativo me surgen las siguientes preguntas:
– ¿Y si tiene un virus?
– ¿Y si la aplicación le manda mis datos al desarrollador sin que yo sepa?
– ¿Porqué me pregunta 1700 veces por pavadas?
– ¿Porqué no me pregunta cuando tiene que hacer alguna tarea de mantenimiento importante?
– ¿Porqué no me deja ver este DVD que compre en USA?
– ¿Porqué no puedo copiar y pegar texto de este PDF si con un visor de PDF libre podía?
– ¿Porqué el programa me deja hacer A para siempre, pero B sólo por 3 meses? ¿acaso las líneas de código caducan? ¿se echan a perder como las verduras?.

Dado que el código fuente es secreto algunas de esas preguntas no tienen respuestas y el resto tiene como respuesta «para vender». Por todo esto siempre vuelvo a la paz de utilizar software libre donde todas estas preguntas no tienen sentido o bien tienen respuesta y solución.

Pero y ¿el hardware?, ¿acaso no hay dispositivos que no permiten el uso de sistemas operativos libres en ellos?, o bien dificultan de forma deliberada el cambio de su sistema operativo por defecto. Estos dispositivos al forzar el uso de un sistema operativo privativo o una aplicación propietaria específica traen la misma incertidumbre que les conté más arriba, con la dificultad adicional de hacer muy difícil o imposible reemplazar el software por otro que no tenga esas limitaciones.

Ejemplos sobre el control sobre los usuarios que esto último proporciona a los fabricantes pueden ser:
– Las restricciones por zona en cualquier reproductor de DVD de marca.
– El hecho de que Kindle (el lector de libros de Amazon) le permita a Amazon borrar libros (que uno compró a la misma Amazon) de forma remota.
La dificultad para instalar sistemas operativos libres en la consola XBOX (dificultad puesta ahí de forma deliberada).

A fin de evitar todas esas restricciones sin sentido, la FSF (Free Software Foundation) publicó una lista de criterios de aprobación de hardware, a continuación una traducción adaptada y resumida de parte de la lista:
– Todo el software necesario para que el usuario pueda usar al 100% y administrar el producto debe ser libre.
– El vendedor debe proveer al usuario el código fuente del software del dispositivo.
– El software del producto debe poder compilarse utilizando software libre, en sistemas operativos 100% libres.
– El vendedor debe garantizar la capacidad de instalar software de reemplazo para el software libre del dispositivo.
– No espiar al usuario (no debe transmitir o poner a disposición de otros los datos personales del usuario sin su consentimiento, excepto cuando lo requiera alguna ley, en ese caso el dispositivo deberá traer una advertencia visible).
– Si el dispositivo soporta formatos cuya implementación es impedida por patentes u otras restricciones (por ejemplo mp3), entonces también debe soportar formatos libres que sirvan para el mismo propósito (por ejemplo ogg).

Fuentes:
https://www.fsf.org/news/endorsement-criteria
https://libreplanet.org/wiki/Hardware/Endorsement_criteria

Comentarios